Se acabó.
Francia es una pálida sombra de lo que fue en años recientes. Se murió de nada. Un solo gol en tres partidos dan cuenta del fin de una era. Las imágenes de aquella final del 98, el momento de entonar el himno nacional por parte de un Thuram o un Lizarazu desgañitándose, comparada a la indiferencia con la que asumen ese ritual 10 años después, el día de ayer, evidencia la desaparición del espíritu de unidad, triunfo y orgullo que mostró aquella selección campeona.
Sin Zidane, la Galia no es nada.
Pueden decirse cosas criticables de un mezquino Italia, se encontraron con la suerte de una expulsión rigorista y su rival más habilidoso lesionado al minuto 15. Aún así, los tricolores (que, por cierto, ya ni siquiera utilizan esa bella combinación en su uniforme) nunca supieron como reponerse en lo anímico, mucho menos en lo futbolístico. Los italianos se veían motivados al momento de cantar, los franceses parecían hasta avergonzados.
Es duro ver como uno de los equipos más queridos por un servidor, desde aquellas impresionantes demostraciones de Platini, Tiganá y compañía en la eurocopa de 1984, queda tendido en la lona, débil e indefenso.
Zizou deja un puesto que le queda grande a todos: Henry ya es lento e impreciso, a Ribéry le cuesta mucho trabajo, Benzema es talentoso pero demasiado joven para echarse el equipo encima.
lo que Francia necesita para recuperar ese lugar protagónico que tantos años le llevó consolidar son necesarias varias cosas: comenzando por decirle adiós a Domenech y traer de una vez por todas a un hombre que se comprometa al máximo con la causa, motivador, recio, en comunicación constante con sus jugadores, ese alguien debe ser Didier Deschamps.
El cambio debe hacerse de inmediato, pues de lo contrario la calificación al mundial podría verse comprometida. Por lo pronto, la impresión que queda de este equipo es la de completa tristeza, casi igual que la que pudimos ver en aquella extraña Copa Mundial del 2002 con un Zidane arrastrándose por el dolor en el muslo.
Hasta la próxima Euro, les bleus.